Los valores que asume y promueve ACIC en su gestión intercultural son los siguientes:
Interculturalidad:
Asunción de relacionarnos entre iguales diferentes, participando activa y conscientemente en procesos de construcción de ciudadanías interculturales, con identidad y perspectiva de género; que aporten desde su identidad al acervo cultural universal en contextos heterogéneos.
Honestidad:
Es un conjunto de atributos personales, como la decencia, el pudor, la dignidad, la sinceridad, la justicia, la rectitud y la honradez en cada acto que se desarrolle como individuo y como colectivo.
Responsabilidad:
La persona responsable es consciente de sus obligaciones y actúa conforme a ellas. Actuar con responsabilidad es asumir el compromiso u obligación moral que surge de la posible equivocación de un individuo ante un asunto realizado; reparar un error y compensar los males ocasionados por nuestras acciones, cuando el caso lo amerite.
Respeto:
Es un valor moral fundamental para lograr una armoniosa interacción social. Respetar es intentar comprender a otros, a valorar sus intereses y necesidades. En este sentido, el respeto debe ser mutuo, y nacer de un sentimiento de reciprocidad.
Equidad de género:
Se trata de la participación igualitaria entre el hombre y la mujer en toda actividad de la sociedad, de la igualdad de oportunidades, dejando atrás el machismo y erradicando todo tipo de discriminación. Debe promoverse y defenderse los derechos de todas las personas por igual, particularmente de las más vulnerables o históricamente discriminadas y marginadas.
Transparencia:
La transparencia es la cualidad de ser transparente, limpio, es decir, dejar pasar la luz y permitir ver a través del ser lo que hay detrás o en su entorno; no esconder nada en relación con sus actuaciones y decisiones personales.
Pluralidad:
El reconocimiento y respeto a las individualidades y colectividades de diversos orígenes étnicos, territoriales, políticos, ideológicos y culturales.
Fraternidad:
Es un valor que no se resume solo a los hombres, sino un valor universal y transversal a todos los seres humanos, de considerarnos Hermanos. Esto nos lleva a ser solidarios, respetuoso y empáticos unos con los otros.
Solidaridad:
Es unidad y compartimiento de las mismas obligaciones, intereses e ideas. Además, uno de los pilares fundamentales sobre los que asientan la ética moderna, es una perspectiva individual y colectiva en busca del bien común.